Si tiene facilidad para encontrar las notas de la melodía en el instrumento, puede resultar útil hacerlo como primera aproximación. Muchas veces las notas más importantes de la melodía (las que más aparecen o lo hacen al principio o al final de las frases musicales) forman parte del acorde que va acompañando en ese momento.
Como la melodía suele ser lo más sencillo de oír, sacar la melodía es una forma de empezar a ejercitar el oído musical. Trate de sacar la melodía como la oye en la grabación, no lo haga de memoria; escuche la grabación y el instrumento. Use la pausa, retroceda vuelva a probar; es tedioso, pero ¡persevere!. Recuerde que hora no disfruta escuchando ni tocando el tema, disfruta aprendiendo a 'sacar' los acordes.
Como la melodía suele ser lo más sencillo de oír, sacar la melodía es una forma de empezar a ejercitar el oído musical. Trate de sacar la melodía como la oye en la grabación, no lo haga de memoria; escuche la grabación y el instrumento. Use la pausa, retroceda vuelva a probar; es tedioso, pero ¡persevere!. Recuerde que hora no disfruta escuchando ni tocando el tema, disfruta aprendiendo a 'sacar' los acordes.
Si la melodía no sale fácil o no ayuda mucho a encontrar acordes, no se preocupe porque no es la herramienta principal de este método, pero inténtelo porque sirve para familiarizarse con la grabación y ejercitar el oído.
Igualmente si ya cree haber encontrado los acordes, siga con el segundo paso y quizás se sorprenda.
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